Comunicación, personalización, sector médico… Son muchas las aplicaciones que tienen los plotters, lo que abre un amplio abanico de oportunidades para quien apuesta por invertir en estos equipos.
De todos es conocido cómo los estados de ánimo influyen en la salud. Muchos estudios corroboran que factores biopsicosociales como el estrés psicológico y la depresión psíquica pueden determinar el estado del sistema inmune. Por eso mismo, en hospitales y centros de salud se cuidan mucho los imputs que reciben los pacientes y familiares. Si no, por qué las áreas infantiles se decoran con vinilos de vivos colores y personajes de caricaturas. Crear espacios amables para los más pequeños, en las alas de maternidad y en los centros de mayores, puede frenar el miedo que producen los hospitales y hacernos sentir más reconfortados. Rediseñar las salas de espera para convertirlas en paréntesis de los tratamientos e intervenciones es una de las aplicaciones que ofrecen los plotters. Pero hay más…
¿Quién no se ha sentido perdido en un hospital? La correcta señalización de los espacios y las conductas comunitarias pasan también por la comunicación gráfica, desde la cartelería informativa y conductual a las etiquetas personalizadas, la señalización de los suelos, etcétera, son aplicaciones de gran formato.
Además, durante la crisis sanitaria provocada por la pandemia del COVID-19, los plotters de gran formato han demostrado ser muy útiles, pues uno de los materiales para mesa de corte, el polipropileno celular, permite la creación de mamparas divisoras utilizadas en comercios y farmacias para evitar el contagio. No sólo eso. El TNT (tejido no tejido), un artículo ligero, resistente, económico y 100% reciclable, también ofrece la posibilidad de fabricar elementos básicos de protección individual como mascarillas y batas no homologadas para aquellos profesionales que han estado trabajando para que la sociedad disponga de recursos esenciales, por ejemplo, en los supermercados.
Más oportunidades
En un mundo que está cambiando a marchas forzadas, y donde las distancias están cobrando gran relevancia, las aplicaciones gráficas en gran formato se han revelado esenciales. Y es que, ahora mismo, la información es más importante que nunca.
Precisamente es la comunicación uno de los sectores en los que las aplicaciones en gran formato son más evidentes. La señalética, los rótulos y la cartelería son aplicaciones en gran formato muy utilizadas en el mundo de la comunicación y de la información. Pero, además, el gran formato también está cobrando mucho peso en el sector del interiorismo.
Construir un hogar pasa por huir de la ‘fabricación en serie’. Buscar la personalización de los elementos que nos rodean para sentirnos en nuestra casa e intentar crear un ambiente polivalente es posible gracias a las aplicaciones en gran formato. Esta tecnología permite la creación de espacios adhoc y la transformación de ambientes.
Precisamente, otra de las áreas que ofrece muchas oportunidades con el gran formato es la de la personalización. Con los plotters podemos conseguir objetos personalizados, ampliar fotografías y reconvertirlas en cuadros que decoren nuestro hogar y crear lienzos, por ejemplo.
La estampación textil y las tiradas cortas son otras posibilidades que permiten los plotters, y otros usos que ofrecen nuevas perspectivas a los profesionales del sector de artes gráficas, que tienen a su alcance una herramienta que presenta un amplio abanico de oportunidades para diversificar sus áreas de negocio. Y, además, permiten el uso de materiales duraderos y respetuosos con el medio ambiente. Algo que, por otro lado, “va a dominar la tendencia en el corto plazo”.
En Expografika podrán encontrar múltiples empresas y profesionales dedicados a esta tecnología, vení a descubrir la innovación.
Fuente: https://www.interempresas.net/Graficas/Articulos/301299-La-importancia-de-contar-con-un-plotter-usos-y-aplicaciones.html